A días de la fecha en que los ciudadanos argentinos elegirán a sus legisladores, comenzó la campaña electoral. Si bien hace rato que se está hablando de posibles candidatos, recién 60 días antes del comicio, la ley permite que los partidos políticos y sus candidatos comiencen la "competencia" para lograr el voto de sus electores. Los candidatos suelen encontrarse con la gente en forma de actos políticos, charlas, visitas a lugares públicos como hospitales o universidades. Además suelen reunirse también con sectores clave de la vida política, como empresarios, intelectuales o dirigentes sociales. Revistas y diarios, televisión y radio e incluso la vía pública son otros sitios donde se escuchan y ven publicidades constantemente. En los últimos años se sumó Internet: muchos candidatos tienen su propio sitio web y difunden sus ideas y propuestas allí.
Las campañas de hoy no tienen nada de improvisadas. Los políticos cuentan con el apoyo de profesionales de la publicidad, asesores de imagen y hasta consultoras que realizan encuestas y sondeos para investigar el mejor público al cual dirigirse, cómo , por ejemplo, cómo mostrarse para resultar atractivo o cómo transmitir una imagen o una frase determinada.
Nuestra Constitución prevé que todos los partidos políticos, como instituciones fundamentales de la democracia, reciban un financiamiento y puedan destinar parte de ese dinero a las campañas electorales. A mediados del 2002 se sancionó la ley que regula este sistema de financiamiento: se permiten donaciones y aportes privados pero con ciertas restricciones. Así se intenta regular una de las relaciones más difíciles en todas las democracias: la del dinero y la política. Un aspecto muy importante para que el sistema sea transparente y justo, ya que cuando hay control se evita, por ejemplo, que alguien done dinero a un partido para influenciarlo en sus acciones, o para asegurarse algún favor cuando el candidato llegue a asumir el cargo.
Subscribe by Email
Follow Updates Articles from This Blog via Email
No Comments