El sitio más afectado, resultó el condado de Beichuan, donde según reveló la agencia oficial Xinhua se estima que el 80 por ciento de las construcciones se derrumbaron, al mismo tiempo que informó que esa localidad tiene una población de 160.000 personas, elevando el temor de que el número total de muertos aumente radicalmente.
Un balance dado a conocer por el Centro Nacional de Socorros señala que además de Sichuan, el sismo afectó también a las provincias de Gansu (noroeste) y de Yunnan, así como la extensa municipalidad de Chongqing (sudoeste).
El terremoto hizo que decenas de miles de personas salieran a las calles en Beijing y Shanghai, a cientos de kilómetros del epicentro, por temor a que se derrumbaran edificios y otras construcciones. El sismo, aunque en menor proporción, se sintió en Paquistán, Tailandia y Vietnam.
El epicentro del terremoto, que ocurrió a las 2.28 de la tarde, hora local (3.28 de la Argentina), se ubicó en Sichuan, a 92 kilómetros al noroeste de la capital provinciana de Chengdu.
Debido a la magnitud de los hechos, fueron enviados equipos de rescate al área, pero se carece de detalles sobre lo ocurrido porque los sistemas de comunicación estaban colapsados, informó un funcionario del municipio de Chongqing.
Tras el terremoto, hubo dos secuelas de magnitud de 6,0 y 5,4 grados, señaló también el Servicio Geológico de Estados Unidos en su sitio de internet.
En Beijing, los edificios fueron sacudidos durante más de dos minutos, sin que haya informes inmediatos sobre daños o lesiones. Por su parte, en Taipei, capital de Taiwán, los edificios vibraron en el momento del sismo.
El terremoto fue sentido incluso en Hanoi, capital de Vietnam, donde algunas personas salieron de los edificios de oficinas, hacia las calles en el centro. Un edificio en la capital tailandesa, Bangkok, también fue desalojado.
Animación sobre cómo se produce un terremoto
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